La
producción de petróleo en Venezuela ha descendido tanto que el propietario de
las reservas más grandes del mundo está importando crudo por primera vez en
cinco años. La producción nacional cayó por debajo de 1 millón de barriles por
día a un mínimo de 16 años en marzo, en medio de apagones y sanciones de
Estados Unidos.
Cuando la interrupción del suministro de energía cerro los yacimientos
petrolíferos, las tuberías y los puertos -lo que detuvo la infraestructura
petrolera-, la empresa estatal Petroleos de Venezuela SA compró un cargamento
de crudo de Nigeria, miembro de la OPEP, lo que marca la primera importación de
petróleo desde 2014.
Casi
un millón de barriles de crudo ligero y dulce Agbami se está descargando este
martes, luego de cargarse a principios de abril, y puede ayudar a compensar la
caída de la producción nacional.
PDVSA también puede usar el petróleo más ligero como diluyente para adelgazar
el crudo espeso de Venezuela, a fin de extraerlo más fácilmente de los
reservorios subterráneos. Las corrientes que se mezclan con petróleo ligero se
comercializan como Merey 16, el principal petróleo exportado del país y uno de
los grados utilizados para calcular el precio de la canasta de petróleo de la
OPEP.
La carga de Agbami probablemente se usara para fabricar Merey, ya que la
producción de petróleos livianos para uso doméstico ha ido disminuyendo a lo
largo de los años. Según los últimos datos oficiales disponibles, la producción
se redujo a la mitad entre 2006 y 2016, a 313.000 barriles diarios.
La última vez que Venezuela importó crudo, en 2014, compró crudo argelino para
mezclarlo con petróleo extrapesado, y el resultado fue un grado que se conoció
como Blend 16. PDVSA suspendió la mezcla en medio de desacuerdos con la
petrolera estatal de Argelia, Sonatrach, y quejas de las refinerías
estadounidenses, que entonces eran los mayores compradores de la
compañía.
“El país, que tiene las reservas de crudo más grandes del mundo, bombea menos de un millón de barriles diarios.”