Conozca qué puede hacer en caso de fraude y cuáles son las obligaciones de las ventas en línea.
Las compras en línea son cada
vez más utilizadas por los usuarios para ahorrar tiempo, evitarse filas y hasta
atrapar promociones de productos que solo están disponibles en internet.
Sin embargo, un paquete extraviado, un vestido de una talla diferente o
simplemente el fraude descarado son amenazas que espantan a los usuarios y que
despiertan desconfianza en el comercio electrónico.
En Colombia, estas actividades comerciales están reguladas para evitar que los consumidores sean víctimas de personas inescrupulosas que promocionan productos con engaño. La ley 527 de 1999 establece procedimientos claros y transparentes para el usuario.
Para María Carolina Corcione,
superintendente delegada para la Protección del Consumidor de la Superintendencia
de Industria y Comercio (SIC), entidad garante de los derechos del
consumidor, las buenas prácticas son importantes porque esa preocupación y
miedo al fraude son una de las principales razones para que el comercio
electrónico no se haya masificado.
“A la hora de comprar usted debe contar con información clara.”
Las características y especificaciones deben estar visibles. Los
sitios de compras en línea de Colombia deben especificar el tamaño, los
colores, el precio exacto y exactamente qué recibiría en el envío. Por ejemplo,
una vez usted realice la compra, la compañía está en la obligación de emitir
una factura y también un recibo.