Según un análisis realizado por el banco francés BNP el impacto económico de la migración venezolana hacia Colombia es positivo, puesto que se denota un aumento de la fuerza laboral.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indica que Colombia ha recibido desde el 2017 hasta la actualidad alrededor de 2 millones de migrantes venezolanos, de los cuales aproximadamente 800.000 mil llegaron el año pasado.
La gran cantidad de personas emigrantes ya sean con estatus legal o no, se convierten en un reto tanto para las autoridades colombianas como para la economía, viéndose que a las personas que están llegando al país se les debe ofrecer servicios, siendo los primordiales la salud y la educación, mientras que se generan distorsiones en el mercado laboral.
El Ministerio de Hacienda estima que el impacto fiscal para este año (2019) podría alcanzar el 0,5 % del Producto Interno Bruto (PBI), mientras que el banco de inversión francés BNP Paribas indicó que posiblemente no podría ser tan alto, según ellos podría alcanzar el 0.3 % del PBI.
El economista Luiz Eduardo Peixoto manifiesta que el impacto positivo de la migración venezolana podría ser más positivo que negativo.
El economista del BNP Luiz Eduardi Peixoto consideró que puede ser que la migración venezolana podría aumentar los problemas fiscales del país y llevar incluso a plantear objetivos más flexibles en materia de equilibrio presupuestario para Colombia, pero el impacto podría llegar a ser más positivo que negativo.
“Nosotros creemos que la migración va a tener un impacto neto positivo de llegar a moderarse. Cerca de un millón de venezolanos son adultos en edad de trabajar. Estos datos corresponden a más de 80% que ha aplicado por una visa permanente y a otros 400.000 que están en proceso de registro. Esto, además de aumentar la fuerza laboral, ayuda a atraer inversión extranjera directa, así como inversión de las empresas que salen de Venezuela”, sostuvo Peixoto, al mismo tiempo que insistió que si se llegase a controlar la situación en Venezuela los que han emigrado y se han radicado en el país podrían aportar un impulso positivo para la economía colombiana.”
BNP Paribas estima que el 2019 Colombia podría crecer 3,5 %, basado en factores como las devoluciones de bienes de capital y la reducción de impuestos corporativos establecidos en la ley de financiamiento; una menor inflación y mejores condiciones monetarias, tomando en cuenta que en el país se han firmado acuerdos comerciales, lo que ayudará a tener una mayor integración con otras economías.
La llegada de turistas al país también fortalecería el crecimiento, puesto que está asociado a un mayor reconocimiento de personas en el extranjero, tomando en cuenta el mejoramiento de la infraestructura.
Sin embargo, Peixoto señaló que los efectos negativos de la migración venezolana no son despreciables, viéndose que el aumento del hueco fiscal por la creciente demanda de servicios públicos puede generar preocupación entre las agencias calificadoras de riesgos.
Asegura también que esta situación está afectando las tasas de desempleo, puesto que se ha evidenciado en las regiones donde han emigrado mayor cantidad de venezolanos, en especial Norte de Santander y Bogotá, territorios que reciben un cuarto de la población migrante.
“Esto plantea la posibilidad de una política monetaria más flexible a corto plazo, llevando al Banco de la República a insinuar la posibilidad de una mayor holgura en el mercado laboral”, precisa el analista.
PBN Paribas señala que posiblemente las mejoras del vecino país podrían tardar tiempo en materializarse, cuando suceda podría convertirse en un impulso adicional para la industria colombiana, además de ayudar a moderar la afluencia de migrantes.
La migración venezolana será uno de los asuntos claves para la economía colombiana este año.
Créditos: Dinero.com