“Con la ayuda de la inteligencia artificial, pacientes y médicos pueden conocer posibles cambios en su salud meses antes, o incluso años, de que aparezcan los síntomas. El futurista Ross Dawson, fundador de Future Exploration Network, predice que en los próximos años asistiremos a un cambio del modelo actual de «atención a la enfermedad».”
Era un día soleado afuera y el aire tenía un toque de primavera. Seguí a Angela, a quien hemos cambiado el nombre para proteger su identidad, por el pasillo hacia mi consultorio en Melbourne, Australia. Había sido mi paciente durante varios años, pero esa fue la mañana que me di cuenta de que arrastraba los pies un poco mientras caminaba. Su expresión facial parecía un poco fuera de tono y noté que tenía un leve temblor.
Con la ayuda de la inteligencia artificial, pacientes y médicos pueden conocer posibles cambios en su salud mesesantes, o incluso años, de que aparezcan los síntomas.
Si pudieran detectarse antes, los pacientes tendrían la oportunidad de empezar tratamientos en fases tempranas, incluso con posibilidad de detener la enfermedad antes de que se desarrolle. Y las nuevas tecnologías están empezando a ofrecer cierta esperanza en este aspecto.
Con la ayuda de la inteligencia artificial, pacientes y médicos pueden conocer posibles cambios en su salud meses antes, o incluso años, de que aparezcan los síntomas. El futurista Ross Dawson, fundador de Future Exploration Network, predice que en los próximos años asistiremos a un cambio desde el modelo actual de «atención a la enfermedad» a un nuevo ecosistema de atención médica, centrado más en la prevención y el seguimiento de posibles problemas de salud antes de que se desarrollen.
«El cambio en la actitud de la sociedad, que tiene ahora mayores expectativas de llevar una vida plena y saludable, está impulsando estos cambios», dice. «En esta década, la explosión de nuevas tecnologías y algoritmos ha permitido a la inteligencia artificial tener un conocimiento profundo que se ha vuelto mucho más efectivo en el reconocimiento de patrones que el que tienen los humanos».
Al aprovechar la inteligencia artificial para monitorizar nuestro ritmo cardíaco, nuestra respiración, nuestros movimientos e incluso las sustancias químicas presentes en nuestro aliento, la tecnología puede detectar posibles problemas de salud a nivel individual mucho antes de que aparezcan los síntomas obvios. Esto podría ayudar a los médicos o permitir que los pacientes cambien su estilo de vida para aliviar o prevenir enfermedades. Quizás lo más interesante es que estos sistemas pueden diferenciar patrones que son invisibles para el ojo humano, revelando aspectos sorprendentes sobre nuestra futura salud.
Cuando se combinan todas estas mediciones biométricas individuales con el perfil genético, el resultado podría permitir la predicción de factores de riesgo individuales que reemplazarían las extendidas pautas médicas de hoy. En el mundo de la medicina de precisión, la inteligencia artificial podría hacer que los chequeos médicos anuales se vuelvan anacrónicos.
Pero ¿cuánta confianza estamos dispuestos a poner en un algoritmo cuando se trata de nuestras vidas? Un artículo reciente en el Diario de Ética de la American Medical Associationplantea un escenario en el que el aprendizaje automático se utiliza para tomar decisiones al predecir el final de la vida de un paciente.
Al estar perfectamente adaptados a nuestras personalidades individuales, comportamientos y emociones, podrían darnos una alerta temprana que podría salvar nuestras vidas. Así que aunque no esperemos que una computadora se siente a nuestro lado en la cama, es razonable querer que comprenda qué y cómo nos sentimos.
TOMADO DE: https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-47170379