«La Exposición Solar, La Contaminación Y El Tabaquismo Aceleran El Envejecimiento»

“Tener una piel saludable suele relacionarse con la genética, pero lo cierto es que en gran parte depende de factores externos. Edwin Bendeck, dermatólogo y especialista antienvejecimiento, explica por qué prácticas como broncearse durante horas o fumar, puede tener efectos devastadores para este tejido.”

Envejecer es un proceso natural del cuerpo. Por eso, aunque el aumento en la esperanza de vida es un triunfo de la ciencia y la medicina moderna, desarrollar los efectos visibles de la edad, sigue siendo proceso fisiológico que todos los seres vivos tienen que enfrentar. 

Por genética, el doctor explica que a medida que las personas envejecen, las células del cuerpo van perdiendo su función. Producen menos productos, como el colágeno y la vez dejan de ser igual de ágiles. Uno de los hallazgos más relevantes sobre el tema es que las células están programadas para trabajar un número determinado de veces.

Pero a la hora de envejecer los factores externos juegan el papel más fundamental. Aunque el efecto saludable de la piel suele identificarse con la genética, lo cierto es que ésta sólo representa alrededor del 30 por ciento del envejecimiento. El resto, explica Bendeck, tiene que ver con causas externas como la exposición solar, la contaminación, el tabaquismo, el estrés y la mala nutrición. Todos estos enemigos atacan donde más duele: la oxidación celular, principal causa del envejecimiento. Esta es la razón por la que no todas las personas envejecen igual.

Para no ir muy lejos, Bendeck habla de la mala práctica de exponerse al sol durante horas para broncearse. “Eso no tiene sentido pues cuando la piel se “broncea”, significa básicamente que el melanocito (célula que produce el pigmento) está diciendo ¡Auxilio! Ya existe algún tipo de daño en el tejido”. Es un mecanismo de defensa.

Otro error común es pensar que el sol de tierra caliente o el sol de verano es el único malo, pues la verdad es que cualquier exposición solar extrema puede producir alteraciones a nivel del envejecimiento de la piel. Ya sea en invierno, climas frío o verano.  “Incluso se ha demostrado que las zonas más altas tienen mayor riesgo de incidencia de cáncer en la piel”, dice el experto.

Para protegerse de todo lo anterior, el médico dice que es fundamental usar protectores solares siempre, utilizar sombreros de ala ancha, sombrillas oscuras, camisas de mangas largas, caminar por la sombra y evitar exponerse a actividades deportivas desde las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde.  Hora en que los rayos del sol son más intensos. Además es fundamental evitar el tabaquismo y tratar de no consumir alimentos muy azucarados ya que producen radicales libres que destruyen todas las proteínas que son el sostén de la piel.

Los efectos del tabaco son el segundo tóxico mejor estudiado en la piel después del sol. Y los estudios confirman que el riesgo de arrugas en las mujeres fumadoras es casi el triple respecto a quienes no lo consumen y el doble en el caso de los hombres. Respecto a los alimentos, lo que se sabe es que existe una relación directa entre la nutrición y la piel. Ésta última necesita de proteínas para formar colágeno y elastina. Además, es importante la hidratación, porque la piel necesita agua para eliminar toxinas.

 “De nada sirve tener una piel preciosa pero tener artritis, diabetes u obesidad. Nadie quiere envejecer de esa forma. La motivación debe ser estar lo mejor posible para poder gozar de la pareja, la sexualidad, los hijos y el entorno”

TOMADO DE: https://www.semana.com/mundial-rusia-2018/noticias/la-exposicion-solar-la-contaminacion-y-el-tabaquismo-aceleran-el-envejecimiento—-609418

 

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